Un 40% de ventas, es lo que apenas se genera en el Mercado Barahona. A decir de los propios comerciantes, el mercado sobrevive por la voluntad de los agremiados a continuar con sus negocios, pues señalan que la falta de difusión del Gobierno Municipal y la poca promoción que se le da al recinto ha afectado de sobremanera.
Cada vez hay más cortinas cerradas y los comerciantes, han optado por abrir de 2 a 3 días por semana, ya que las visitas de los clientes no son tan recurrentes. Algunos destacan que ni la pandemia los afectó tanto como la poca promoción e interés que han tenido los gobiernos con este lugar, pues destacaron que desde que en 2020, se llevó a cabo la instalación de una malla ciclónica para el enrejado, los clientes dejaron de acudir, ya que con ella, se pretendía iniciar cobro del estacionamiento.
Esta fallida estrategia del gobierno de Beatriz Hernández, que apenas y estuvo en funcionamiento 6 meses, les dejó secuelas permanentes en la economía a los comerciantes.
Aunque la administración anterior no fue buena, destacaron que esta no ha sido mejor, pues desde que César Prieto se encontraba en campaña, no se ha vuelto a parar en dicho lugar, su cercanía ha sido nula y las promesas que realizó para ayudarles a mejorar sus ventas, quedaron en el olvido.
Al igual que con otros sectores económicos de Salamanca, el presidente municipal ha mantenido el diálogo de "que se acerquen ellos", lo que ha cansado a los comerciantes del Mercado Barahona, quienes ya no esperan nada del actual gobierno, sino solamente que sus ventas repunten, pues con la temporada de calor, los alimentos perecen más rápido y se convierten en mermas. Las bajas ventas han orillado a los vendedores a no trabajar después de las 4:00 de la tarde, ya que se quedan completamente solos.
A pesar de que los comerciantes consideran que este mercado es más seguro que el Tomasa Esteves, no negaron que las extorsiones también han llegado, el cual también ha sido un motivo para que cada vez más comerciantes cierren.