El corazón es un órgano muscular que bombea sangre por todo el cuerpo a través del sistema circulatorio, pues la circulación es fundamental para mantener vivos los tejidos y garantizar sus funciones, por lo que, si este órgano presenta alguna alteración, todo el organismo se puede ver afectado de alguna manera. También existen algunos factores de riesgo que pueden afectar la salud cardiaca como la hipertensión, diabetes, obesidad y el colesterol.
Para prevenir estos riesgos se pueden adoptar hábitos saludables para el corazón y la salud, como llevar una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables, limitando la ingesta de grasas saturadas, grasas trans y sodio. De igual manera, mantener un peso saludable reduce la carga sobre el corazón y disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas, y al combinarla con actividad física regular, se puede obtener un mejor resultado. Asimismo, evitar fumar, limitar el consumo de alcohol y dormir lo suficiente contribuirá a cuidar la salud cardiovascular, ya que la falta de sueño la puede afectar negativamente.
Revisar nuestra presión arterial para controlarla es necesario para el buen funcionamiento del corazón, así como tomar medidas para mantenerla en niveles saludables, como acudir regularmente con el médico, tomar los medicamentos recomendados de ser necesario, y controlar el colesterol en el organismo, manteniéndolo bajo los límites recomendados. Asimismo, el control del estrés con ejercicios de relajación también es un buen hábito para cuidar el corazón.
Es importante señalar que, si existe una enfermedad cerebro vascular, mantenerse saludable y activo puede ayudar a vivir más tiempo y reducir las posibilidades de que la patología empeore, siempre consultando a un profesional para obtener una orientación personalizada y ajustar estas recomendaciones según las necesidades y condiciones individuales.