La Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010 regula el etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas. Fue implementada con un propósito claro: advertir a los consumidores sobre los componentes potenciales dañinos para la salud que se encuentran en los productos que consumen.
Los sellos advierten altos contenidos de sodio, calorías, azúcares, grasas trans y grasas saturadas. Con esta puesta en marcha se esperaba un cambio en los hábitos de consumo, fomentando elecciones más saludables. De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), después de la implementación de la NOM-051, un 47% de los consumidores afirmó que los sellos de advertencia influyeron en su decisión de compra.
Aun así, un análisis de la cámara nacional de la industria de la transformación (CANACINTRA) mostró que, aunque el 80% de los mexicanos identifican el sello en los empaques, solo un 24% cambió su patrón de compra de manera significativa. A pesar de los sellos de advertencia, productos altos en calorías, grasas y azúcares siguen siendo populares entre los consumidores. Esto pone de manifiesto que, si bien la normativa ha tenido un impacto positivo en la educación y conciencia pública, no ha logrado cambiar radicalmente los patrones de consumo en toda la población.