En varios municipios de Guanajuato, se han registrado casos de fallecimiento de personas que fueron detenidas y llevadas a la barandilla. De acuerdo con las autoridades, desde 2011 hasta 2023, un total de 31 personas han perdido la vida en circunstancias de presuntos suicidios por suspensión, muertes con arma de fuego, congestiones alcohólicas e infartos.
Al ser cuestionado, el secretario de seguridad en la entidad, Alvar Cabeza de Vaca, dijo que la responsabilidad total recae en cada uno de los municipios donde sucedan estos lamentables hechos. Pues existen recomendaciones de la procuraduría de derechos humanos hacia los municipios sobre las condiciones que deben de tener en los separos municipales, así como también la atención permanente médica para certificar a los detenidos y ver en qué condición médica llegan.
Insistió en que estos fallecimientos son lamentables dentro de los separos, cuando pudiera ser por descuido de la autoridad o por algún agente externo, deben ser investigados. Por lo que la fiscalía abre una carpeta de investigación y averiguación previa para determinar la existencia o no de responsabilidades.
Según el reporte de las autoridades, la mayoría de las personas que se han quitado la vida en los separos lo han hecho utilizando sus propias prendas. Además, se ha detectado que en algunos casos, los detenidos presentaban signos de violencia física antes de su fallecimiento.
Ante esta situación, las autoridades han anunciado que se realizará una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad en los separos. La ciudadanía ha manifestado su preocupación por esta situación y ha demandado una mayor transparencia en torno a las investigaciones que se llevan a cabo en torno a estos casos.