Las recientes emisiones provocadas por el descontrol de una planta en PEMEX generaron inquietud en materia ambiental en el sector salud, las autoridades sanitarias confirmaron que las emanaciones no consistían en dióxido de azufre, un contaminante que podría haber representado serios riesgos para la salud pública.
El Jefe de la Jurisdicción Sanitaria V manifestó su preocupación por la falta de respuesta por parte de las autoridades municipales. Según él, la ausencia de una clara política de protección civil para salvaguardar a la ciudadanía ante situaciones de este tipo es motivo de reflexión.
En contraste, instituciones como el IMSS, el ISSSTE, el hospital de PEMEX y la Secretaría de Salud respondieron de manera inmediata, ofreciendo sus protocolos de contingencia ante posibles riesgos atmosféricos. Además, se llevó a cabo un monitoreo continuo por parte de la Secretaría de Medio Ambiente, con el objetivo de conocer la demanda de atención en las unidades de salud del sector.Sin embargo, preocupa que el gobierno municipal no haya implementado un monitoreo ni un plan de acción ante este tipo de incidentes.
Esta falta de respuesta contrasta con la adaptación de los habitantes locales a situaciones similares en el pasado, como lo demuestra la ausencia de reacciones secundarias cerca del lugar del incidente. Esto sugiere que la ciudadanía se está adaptando a un entorno ambiental que podría estar poniendo en riesgo su salud.