El desinterés del municipio de Salamanca por el bienestar del campo ha desatado críticas contundentes por parte de líderes agrarios. El Secretario General de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Samuel Balderas, lamentó la falta de apoyo del gobierno local y lo calificó como una muestra de ceguera y sordera ante las necesidades del sector.
La polémica surgió luego de que Salamanca decidiera no aportar al seguro catastrófico en colaboración con el estado, dejando de lado una suma crucial de aproximadamente 286 mil pesos. Esta contribución era esencial para asegurar la totalidad de la siembra en la región, según lo expresado por Balderas.
La falta de respuesta por parte de Salamanca obligará al gobierno estatal a destinar recursos adicionales, aunque esta medida no garantiza una cobertura completa de la superficie cultivable ni del ganado. Esta situación podría tener repercusiones significativas en la seguridad alimentaria y la economía local.
El gobierno estatal ya había destinado recursos para asegurar 225 mil hectáreas y más de 100 mil unidades pecuarias, con un costo estimado de alrededor de 62 millones de pesos. Sin embargo, con la negativa de Salamanca, el estado se ve obligado a redoblar esfuerzos para alcanzar su objetivo de asegurar un total de 400 mil hectáreas de cultivos temporales en Guanajuato.
Los expertos advierten sobre las graves consecuencias que podría acarrear esta falta de apoyo, no solo para los agricultores locales, sino también para la estabilidad económica de la región en su conjunto.