El cempasúchil, las velas, su comida y bebida favorita, guiarán a Andrés en su visita al plano terrenal, con un altar con ofrendas esperan al joven estudiante de gastronomía.
Andrés forma parte de los cientos de hombres y mujeres que aglomera la cifra de miles de desaparecidos. Fue visto por última vez el 3 de octubre del 2020 y no fue hasta el 6 de diciembre del mismo año, en que se pudo identificar su cuerpo, en ese lapso de tiempo, su familia incansablemente lo buscó. A un año del suceso, su familia lo recuerda agradecida con el altar hecho en la unidad escolar Cedva, en donde solo le faltaba un cuatrimestre para concluir la carrera.
A días de esta tradicional celebración mexicana y frente al altar que guarda la fotografía de Andrés, Lorena y su familia esperan su llegada.