Transición energética, tarifas, T-MEC, posibles indemnizaciones, expropiación de facto y privatización, son frases resonantes en el parlamento abierto de la reforma eléctrica.
¿Cuál será el alcance del debate? ¿Se aprobarán los polémicos cambios?
La reforma propone que la generación de electricidad sea exclusiva del gobierno, "sin que se constituyan monopolios". que se cancelen contratos "que comprometen las finanzas". y se eliminen órganos regulatorios.
Quienes la respaldan, afirman que desde 1990 los gobiernos permitieron que empresarios generaran energía con ganancias multimillonarias, esquema que habría desplazado a la Comisión Federal de Electricidad, por lo que se busca fortalecerla.
Manuel Bartlett opina que la CFE fue "trampolín" de intereses privados en 2013
El Director de la Comisión Federal de Electricidad dijo que la empresa pública convertida en trampolín de los intereses privados a quienes subsidia de múltiples maneras.
Mario Eduardo Díaz Ocheita, coordinador de estudios económicos de la dirección corporativa de planeación estratégica de la CFE dice que a la CFE se le ha obligado a entregar sus servicios de manera gratuita a soportar las inestabilidades del sistema sin retribución a su patrimonio.
Quienes la rechazan, aseguran que se violan tratados internacionales y se enfrentarían demandas, que la comisión no tiene la capacidad para garantizar el abasto y que habría más contaminación al desplazar a energías limpias.
Rosanety Barrios, analista del sector energético menciona que claro que hay planes de la CFE de construir plantas de energía renovable, pero no va a ser suficiente.
Mientras que Carlos de María y Campos, abogado energético, catedrático y asesor, dice que "la reforma prevé cancelar el 62 por ciento de la generación nacional por la cancelación de los permisos, esto nos traería una insuficiencia de generación, alrededor de 50 por ciento del país podría quedarse sin luz".
Kenneth Smith Ramos, ex-jefe de la negociación técnica para TMEC, indicó que la reforma como está redactada es violatoria del T-MEC y podría resultar en represalias comerciales y demandas multimillonarias.
"Si la iniciativa se aprueba en sus términos, es posible que México deba pagar unos 70 mil millones de dólares para compensar a los inversionistas que no pudieron desarrollar los proyectos en nuestro país", advierte Julia González Romero, abogada y especialista en temas energéticos.
Los debates no cambiarán el texto de la iniciativa, incluso el presidente ha manifestado que no debe cambiarse ni una coma.
Al ser constitucional, la reforma debe aprobarse por mayoría calificada.... En san lázaro son necesarios 334 votos, pero Morena y aliados sólo tienen 277.
En el senado necesitan 85 votos, sólo tienen 75 y debe ser avalada por 16 congresos locales.