A muy temprana hora, en un rancho donde parece no pasar mucho, llegaron los restos de Roberto Razo, un migrante originario de Razos de Ancón que el pasado viernes 18 de octubre salió con la ilusión de conseguir el sueño americano; este viernes 25 su cuerpo regresó, pero la vida de Roberto no. En medio de un dolor inconsolable, la familia Razo Razo recibió los restos de un joven que era considerado alegre y muy trabajador, Roberto dejó a dos hijas y una esposa desamparadas, fue una víctima más de las turbias aguas del río bravo.
Lucía Razo González es madre de Jaime Gutiérrez Razo, su hijo partió junto con Roberto en busca del mismo sueño americano.
El último contacto que tuvo con él fue entre los días domingo y lunes, por mensaje confesó haber visto a Roberto ser arrastrado por las aguas del río Bravo, ambos intentaban huir de la policía americana al regresar al río para tocar suelo mexicano.
Lucía es el testimonio de una madre, que espera a su hijo, que poco o nada sabe del paradero de Jaime, supo que fue detenido y pide a las autoridades municipales y estatales su apoyo para saber la condición legal de Jaime.