De acuerdo al calendario católico, el 1 de noviembre se designó como el Día de Todos los Santos y corresponde a los niños, a los más pequeños. En este día, se llevan globos, juguetes, dulces a los camposantos, para adornar las tumbas en donde yacen los niños y las niñas.
Juana Prieto, es una mamá que acudió a la tumba de su hijo Juan Pablo, quien falleció hace algunos años, pero que ella aún lo tiene presente cada día en su pensamiento.
Juana reveló en Meganoticias, que a lo largo del año acude a visitar la tumba de su pequeño hijo, sin embargo, este 1 de noviembre, cuando se espera su visita, es más especial, pues para ella y su familia, nuestros difuntos vienen a visitarnos, se siente su presencia.