Las altas temperaturas no se irán pronto, el Servicio Meteorológico Nacional, ha pronosticado que a México se aproxima la llegada de una cuarta ola, con temperaturas que pueden llegar a superar los 40°, por ello es importante tomar medidas ante estas condiciones climatológicas.
Para los seres humanos, el buscar soluciones para mitigar el calor, puede derivar en varias opciones, sin embargo para las mascotas y animales de la calle, no es tan sencillo. Debido a que la anatomía de los animales no es igual al nuestro, ellos no logran regular su temperatura de manera intencional, al carecer de glándulas sudoríparas, ellos lo hacen a través del jadeo y sus patas, por lo que adicional a su pelaje, dependiendo de la raza, conservan el calor mas tiempo en su cuerpo.
Los golpes de calor en los perros se pueden producir cuando quedan encerrados en un sitio donde la temperatura ambiente es demasiado elevada, ya sea un coche, un balcón expuesto al sol, o una habitación sin ventilación y estos suelen afectar en mayor medida a mascotas que tengan alguna insuficiencia de salud o que sean de avanzada edad, por ello es importante tener cuidado y atención con los animalitos si presentan algunos de estos síntomas: fuertes jadeos, dificultad para respirar, lengua y mucosas de color rojo brillante que termina degradando hasta un color azulado debido a la oxigenación deficiente de la sangre, babeos con saliva espumosa, vómito o aumento del ritmo cardíaco.
De ser así, de acuerdo con expertos es recomendable; refrescarlo con paños de agua húmedos, con agua a temperatura ambiente, abanicarlo con un ventilador o un abanico, mantenerlo hidratado, humedecer las almohadillas de sus patas, así como la cabeza, el hocico, el cuello y las axilas para que se ventile más rápido y llevarlo con un veterinario.
Esto en el caso de las mascotas caseras, mientras que con los animales de calle hay que tener consideración, si no es posible adoptarlos, tratar de ofrecer un espacio con sombra donde pudieran refugiarse, ya que con el concreto caliente por el sol, esto produce quemaduras en las huellas de sus patas y dificulta su traslado, no golpearlos y evitar desechar o contaminar los recipientes que algunos ciudadanos colocan con agua para ellos.