Graduaciones y vacaciones: Un martirio económico del verano
Las graduaciones y las vacaciones de verano representan un estrés económico para las familias mexicanas.
Costos en graduaciones actualmente
Con el final del año escolar y la llegada del verano, muchas familias enfrentan un doble reto: las ceremonias de graduación y la planeación de las vacaciones. Este período, que debería ser de celebración y descanso, se convierte en una fuente de estrés y preocupación económica para muchas personas en México.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) realizó un sondeo sobre el costo que puede llegar a representar las graduaciones y las vacaciones actualmente, y estos fueron los resultados que obtuvieron:
El evento de fin de cursos en nivel básico (preescolar, primaria y secundaria) implica un costo promedio de $5,800.00 por graduado, lo que representa un incremento del 20% en comparación al año pasado de $4,850.00, incluyendo boletos para seis personas para la fiesta de graduación $1,800.00, la compra del vestido o traje para el infante $1,100.00, zapatos $600.00, peinado y maquillaje en el caso de las niñas $700.00, el vestuario para el bailable $800.00, un paquete de fotografías $500.00 y el convivio del menor en su salón $300.00.
Mientras que la graduación en nivel bachillerato y licenciaturas llega a los $15,200.00 en promedio por graduado, que representa un aumento del 24% con relación al año pasado de $12,300.00. La mesa para diez personas de la fiesta de graduación $6,500.00, comprar el vestido o traje $2,000.00, zapatos $1,000.00, peinado y maquillaje para las damas $1,300.00, obsequios de graduación $1,300.00, paquete de fotografías $1,500.00, fiesta con amigos $800.00 y la ceremonia de diplomas $800.00.
Claro que estos costos pueden aumentar o disminuir según las necesidades de cada escuela, grupo o sector. Sin embargo, es claro que al día de hoy, los precios han tenido un considerable aumento en comparación al año pasado.
Costos en vacaciones actualmente
Respecto a las actividades vacacionales podemos reportar que los campamentos recreativos tienen un costo promedio de $2,000.00 por semana por niño, mientras que salir en familia al cine puede llegar a costar $1,300.00, incluyendo las entradas, alimentos y pasajes. Un plan más tranquilo como ir al parque público a hacer un picnic con sándwiches, papas y refrescos supone un gasto de hasta $600.00 o asistir a centro comercial y comer en un restaurante de comida rápida, ya sea de hamburguesas o pizzas con postre incluido, llega a costar $900.00 aproximadamente.
Si hablamos de salir de vacaciones un fin de semana largo de cuatro días y tres noches, alimentos y traslado en autobús a Acapulco, Guerrero implica un gasto aproximado de $17,000.00 o a Tuxpan, Veracruz $16,000.00. Si se prefieren otros destinos turísticos del centro del país como San Miguel de Allende y Zacatecas, significan un gasto estimado para estas vacaciones de $16,000.00 y $21,500.00, respectivamente.
Cabe destacar, que estos costos fueron considerados para una familia de cinco miembros y como se puede ver por los resultados, tuvieron un incremento en promedio de 19% en comparación al año pasado.
Impacto económico y emocional
Este doble golpe económico por el que muchas familias mexicanas atraviesan por los meses de junio y julio, puede generar una gran preocupación para los padres. La presión de cumplir con las expectativas sociales y proporcionar experiencias memorables para sus hijos añade un nivel adicional de estrés emocional.
"Como si el gasto económico fuera poco, el desgaste para los padres de familia es mucho más que eso. Esta temporada rompe con la cotidianidad y el orden establecido en la rutina de los hogares, que inicia al despertar preparándose para ir a la escuela, el traslado para llegar y después recoger a los niños a la hora de salida, por la tarde las actividades extraescolares y al fin de la jornada reunirse en la cena para comentar cómo les fue durante el día, iniciando de nuevo la mañana siguiente con la misma rutina", explicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Entender y gestionar el impacto económico y emocional de las graduaciones y vacaciones de verano es vital para mantener el bienestar financiero y emocional de las familias. Una planificación cuidadosa y un enfoque en alternativas accesibles pueden ayudar a mitigar estos efectos negativos, permitiendo que todos disfruten de estos importantes eventos sin un costo excesivo. Además, es importante fomentar una cultura de apoyo y comprensión, donde se prioricen las experiencias significativas y el tiempo de calidad por encima de los gastos ostentosos. Esto no solo aliviará la presión financiera, sino que también fortalecerá los lazos familiares y comunitarios, creando recuerdos duraderos y positivos sin la carga del endeudamiento y el estrés.