Los campamentos Ferronales, historias que se crearon al interior de cada vagón, en los que se ubicaban unidades-campamento, familias enteras nacieron en estos campamentos de las estaciones de tren, cada vagón guarda una historia, de cada cumpleaños, de cada fiesta, historias que se quedaron en este viejo campamento.
María fue hija de un vigilante de vía, vivió de 1987 a 1998 en el campamento instalado a un costado de antigua estación, entre las calles Emilio Carranza, San Antonio y Álvaro Obregón.
Hoy, María se siente afortunada de haber viajado en el tren para acompañar a su padre e incluso llevarle ¨lonche¨, de Salamanca hasta Querétaro, subir al tren y llegar a ver a su papá que ya la esperaba en el vecino estado, podía viajar de Salamanca a cualquier destino, recuerda.
Cada vagón tiene una historia y María fue y es testigo de ellos