Horacio Amézquita encontró una manera diferente de afilar cuchillos, con su mismo medio de transporte, una bicicleta modificada, no solo para trasladarlo, también para realizar este oficio.
Desde hace 12 años Horacio, se ha dedicado al arte de afilar cuchillos, motivado por su suegro Vicente Yépez, quien le enseñó esta manera tradicional de trabajar.
Horacio, relató que las necesidades económicas y sacar a sus tres hijas adelante fue lo que lo impulsó a ejercer este oficio. A Horacio se le puede ver en los pasillos del mercado Tomasa Esteves, a donde llega desde muy temprano va local por local, ofreciendo sus servicios, coloca su bicicleta y pone manos a la obra, cuchillo por cuchillo afila, mientras la cotidianidad avanza y las actividades mercantiles también.
Horacio dijo que se siente agradecido con su suegro y sus cuñados, quienes se dedican a lo mismo y a él le brindaron el conocimiento y las herramientas para ejercer este trabajo.
De una manera muy peculiar se puede observar a Horacio, sentado de lado contrario en su bicicleta con el ruido característico de un afilador de metal, ahí entre los pasillos del viejo mercado Tomasa Esteves.