Se recomienda a padres de familia que el uso de videojuegos no sea la principal actividad que realicen sus hijos durante el día, y que se impongan horarios para evitar que pasen demasiadas horas frente al televisor o dispositivos electrónicos.
Antonio Rosales Piñón, Jefe de Área en la División de Promoción a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que para evitar que esta experiencia se convierta en algo perjudicial no se debe pasar más de una hora al día con los videojuegos y limitar los horarios en fines de semana.
Pasar muchas horas seguidas jugando puede desarrollar a largo plazo problemas óseos, de articulaciones o de circulación, especialmente espalda, muslos, manos y provocar dolores y enfermedades posturales.
El exceso puede incidir en la salud mental y generar estallidos de ira si se limitan los horarios, cuando la partida termina o se ve entorpecida.
También indicó que no es recomendable jugar antes de dormir porque estimula y va en contra del vector sueño.
Se debe privilegiar la actividad física y en grupos, pues es el mejor medio para aprender destrezas y habilidades cognitivas de todo tipo, incluidas las sociales.
Los padres también pueden ofrecer otro tipo de entretenimientos como juegos de mesa en los que convivan con la familia o con amigos, manualidades, dibujo o lectura.