Al año, al menos 1,400 templos católicos en el país registran algún delito o daño patrimonial.
Las iglesias son presa del vandalismo y el hurto, no son ajenas a la situación de inseguridad, señaló Enrique Díaz Díaz, Obispo de Irapuato, quien mencionó que luego de varios robos, han tenido que redoblar su seguridad.
Durante el mes de mayo, el templo de las tres caídas fue sorprendida por ladrones quienes causaron destrozos al interior y exterior el templo, rompiendo un vitral con valor histórico importante, realizaron daños a instalaciones de luz, agua y tubería de gas para robarse el cable de cobre, además se abrieron alcancías, se robaron ventiladores, campanas de cobre e intentaron abrir sin éxito el sagrario; en su momento trascendió que los daños podrían alcanzar los 50 mil pesos.
En este sentido, señaló "cada párroco busca proteger su iglesia, con protecciones, cámaras de seguridad, pero tampoco se puede mantener cerrados los centros de culto".
De acuerdo con datos del Centro Católico Multi¬medial (CCM), cada año mil 400 iglesias, 12% de las más de 11 mil que hay en el país, registran robos y da¬ños a su patrimonio, e in¬cluso lesiones y homicidios en su interior.