Ser ignorado y cero empatía, es lo que Juan Tovar de 73 años vive día a día, hace 10 años perdió la vista y desde entonces ha luchado para salir adelante. Con domicilio en la calle Matamoros, sus vecinos relatan que para cruzar la calle Zaragoza pide ayuda, por lo que han solicitado adecuar el semáforo para que Juan pueda escuchar y cruzar
Juan vive de la caridad de aquellos que le apoyan, todos los días sale de su domicilio para trabajar en la avenida Faja de Oro. Explicó que estuvo casado y tuvo descendencia, sin embargo, poco se hacen cargo de él.
De joven se dedicó a la confección de zapato hoy por su discapacidad no puede trabajar en otra cosa.
Reveló que hace falta más atención a las personas que tienen una discapacidad, no solo por parte de la ciudadanía también de la autoridad, por lo que les recomendó colocar más semáforos con sonido para poder cruzar las calles.