Durante su visita a Salamanca, el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, se reunió con las víctimas de la violencia, madres buscadoras, madres que hoy lloran a sus hijas e hijos asesinados, y reconoció que la cantidad de familias en esa situación es sorprendente.
El Obispo mencionó su solidaridad con las familias víctimas de la violencia; comentó que cada vez son más y no sólo deberían importarle a las familias, si no a la sociedad en general, así como ha encontrado familias que perdieron un ser querido por el Covid-19.
Agregó que además de tristeza, también encontró la alegría , el entusiasmo de los niños y niñas con los que tuvo oportunidad de reunirse.
En su visita pastoral, tuvo además la oportunidad de reunirse con adultos mayores en la casa de conferencia, a quienes notó abandonados por la sociedad, a pesar de que tienen el apoyo del personal del asilo, no se tiene de la sociedad.