Con una inversión de más de 100 mil pesos y la donación de llaves de cientos de salmantinos, fue inaugurada la escultura de Vasco de Quiroga en el atrio del Santuario diocesano del Señor del hospital.
"El tata" como lo bautizaron los purépechas y llamaban de cariño, tiene a su lado a un pequeño niño indio, esto en representación de su labor humanitario con los indios luego de que eran víctimas de abusos por los españoles.
Quiroga fue el primer Obispo de la diócesis mexicana de Michoacán, uno de los principales evangelizadores de México y actualmente está en proceso de canonización.
Andrés Estrada fue el autor de esta obra, en honor del 454 aniversario luctuoso de Vasco de Quiroga, quien además de obispo, fue juez, abogado, visionario social y defensor de los pueblos indígenas en el país.