Durante la contingencia del coronavirus, la ciudadanía pasa la mayoría del tiempo en sus hogares, aunado a ello, el consumo de energía eléctrica y agua potable ha incrementado.
El confinamiento ha ocasionado que mayor número de aparatos electrónicos, como computadoras, reproductores, impresoras y teléfonos celulares estén conectados a la energía eléctrica; en las cocinas el horno de microondas o mantener un foco encendido por un largo periodo de tiempo; durante las horas de ocio los video juegos, televisores.
Aunado a ello el consumo de energía ha tenido un incremento hasta del 40%, por lo que se recomienda desconectar aparatos eléctricos que no se utilizan, apagar las luces cuando no se necesite y establecer horarios para ver televisión.
En el caso del agua potable, estar en casa ha provocado que el consumo aumente hasta un 30% según información del CMAPAS, pues hay más actividades domésticas, de salud e higiene y de alimentación, sin embargo, esto podría ocasionar escasez del vital líquido.
Algunas de las recomendaciones son dejar de lado algunas acciones que no son prioritarias como lavar el auto, calle o patios con mangueras, así como evitar colocar albercas.