Las autoridades federales calcularon un incremento en crímenes digitales en los meses de confinamiento, entre ellos el tráfico de pornografía infantil.
El consumo de pornografía infantil incrementó 73%; las redes sociales ayudan a que el intercambio de la pornografía se comparta rápidamente, el 80% de dicha actividad se transmite a través de Facebook, esto según información del Centro de Respuesta a Incidentes Cibernéticos de la Guardia Nacional.
La falta de actividades y el aburrimiento son las principales razones de consumir contenidos pornográficos, esto según la Red por los derechos de la infancia en México (Redim), la red explica la diferencia entre la pornografía de adultos y la de menores de edad; la infantil se trata de una explotación sexual de niños y niñas que puede dejar secuelas psicológicas.
Cabe señalar que la pornografía infantil en el país es un delito contemplado en el artículo 2020 del código penal federal, mismo que puede ser castigado con siete y hasta 12 años de cárcel; este tipo de publicaciones pueden ser reportadas con la policía cibernética.