Se ha evidenciado un ligero cambio en las drogas de inicio entre los jóvenes, dejando de lado las drogas legales como el alcohol y el tabaco para adentrarse en el consumo de sustancias ilegales. Este fenómeno preocupa a expertos quienes ven en ello un posible aumento de los problemas de adicción y trastornos mentales en esta población.
De acuerdo con las estadísticas proporcionadas por el Centro de Integración Juvenil en Salamanca, se ha observado que un 73% de los usuarios atendidos presentan adicción al alcohol como su droga de inicio, seguido del tabaco con un 50%, la marihuana con un 44% y las metanfetaminas en último lugar. Estas cifras varían en función de la edad de los consumidores, revelando que incluso personas de edades muy tempranas están experimentando con sustancias peligrosas.
Según los datos recopilados, se han registrado consumidores experimentales desde los 12 o 13 años, mientras que el rango de edades entre 15 y 19 años representa el 31% de los usuarios atendidos. Además, el 14% corresponde a personas de 10 a 14 años, lo que indica que incluso menores de edad están siendo afectados por esta tendencia preocupante. En el grupo de 20 a 24 años, se ha identificado un 14,77% de usuarios con problemas de adicción.
Una situación particularmente alarmante es la participación de los menores de edad en desafíos o experimentos que involucran medicamentos controlados o destinados al tratamiento de la salud mental. El CIJ ha registrado casos de consumo de medicamentos a partir de los 10 años, lo que genera una gran preocupación entre los especialistas. Exponer a los niños a estas sustancias tan tempranas en su desarrollo cerebral puede tener consecuencias negativas significativas, aumentando su vulnerabilidad a otros problemas y trastornos mentales.