El panorama para este ciclo agrícola cambió de forma intempestiva para los campesinos, los desbordes de algunos drenes hacía las parcelas han ocasionado pérdidas que hasta el momento no se pueden cuantificar, lo grave es que el agua no ha podido ser sacada de las parcelas y las afectaciones cada día son mayores.
Héctor Ortega Razo, presidente en Salamanca de la Confederación Nacional Campesina (CNC), indicó que en la zona conocida como La Charca los cultivos están anegados por más de un metro de agua y conforme transcurre el tiempo la caña se pudre, la mazorca cae y se arruina con el agua.
Aunque la lluvia ha dado tregua y los desfogues de agua hacía el río Lerma han disminuido, la preocupación de los agricultores es que los drenes todavía no han disminuido su nivel y eso ocasiona que a los cultivos no se les pueda sacar el agua.