Por: Abel Martínez
Ser policía, vigilante, chofer o pasante médico implica jornadas de 24 horas o más.
En la policía, expertos afirman que el problema es el déficit de elementos, debe haber 3 por cada mil habitantes, pero sólo hay 1.4.
Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, indica, "en vez de estar enfocados, despiertos, vigilantes, protegiendo a los ciudadanos, están distraídos, viendo su celular o se quedan dormidos".
Estas jornadas no tienen fundamento legal. En el mundo sólo existen en México y en Nicaragua. El año pasado se propusieron jornadas máximas de 8 horas, pero la iniciativa está congelada. Este sólo es un caso.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indica que 26% de la población ocupada trabaja más de las 8 horas establecidas, afectando su salud, desde dolor de espalda hasta problemas del corazón.
La ley tampoco establece horarios para los choferes, pero hay una norma oficial sobre descansos. Hay una iniciativa para que la jornada máxima sea de 14 horas, pero también está congelada. En la práctica, manejan por más horas y con más riesgos de accidentes.
Sobre los pasantes médicos, una norma oficial establece guardias de 24 horas, pero es un secreto a voces que cubren más tiempo, cansados y con más probabilidad de errores.
Sonia López Álvarez, directora Ejecutiva de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, "son cuasi errores, que quiere decir, que en algún momento tuviste lucidez y se evitó el error".
Aunque hay pocas denuncias, sí hay abusos, como el expuesto por Alejandra Pérez, pasante encerrada en un centro de salud en Puebla.
"La puerta de la reja está cerrada. La doctora Barrales les dio la orden de que cerrara para que yo no me saliera, porque yo soy plaza C y mi permanencia es de 24 horas".
15 millones de mexicanos tienen sobre carga de trabajo. En el caso de los pasantes enfrentan largas jornadas para prepararse como médicos, además de abusos, acoso y violencia.
En contraste el programa "Jóvenes construyendo el futuro", entrega 6 mil 300 pesos cada mes a 2.4 millones de personas cuya capacitación para el trabajo no está comprobada.
Este 2023 se destinarán 23 mil millones de pesos en este programa polémico y cuestionado.