Martín Rivera, artesano Celayense de juguete mexicano de hojalata, heredo este oficio desde los 6 años, actualmente sobrevive tras la invasión de juguetes chinos y la apertura comercial de los 90?s, pues la tecnología desbancó a los juguetes tradicionales y éstos dejaron de venderse; por eso ahora los artesanos buscan nuevas creaciones para mantenerse en el gusto del público.
El artesano relata que actualmente quienes más adquieren este tipo de productos son los extranjeros y las personas de la tercera edad, pues para los primeros son novedosos y para los segundos, son recuerdos de la infancia.
En el arte estuvo el rescate de su oficio como latonero y junto a su hija se encarga de los detalles finales de la pintura, los juguetes de lámina van desde comedores, estufas, refrigeradores, alacenas, gabinetes, pero también se con este material se elaboran juguetes para niños como trenecitos y camiones de volteo.