La odisea para encontrar oxígeno puede ser soportada por un padre, una madre, un hermano; las horas de espera y angustia pasan lentamente.
Juan, es oriundo de la comunidad de Cuarta Brigada en Salamanca, ha batallado con el encontrar oxígeno para rellenar un tanque para su hijo.
Luegode haber internado a su hijo en una clínica donde por día le cobraban 30 mil pesos, continúan las labores de cuidado.
Juan ha llegado a la fila para obtener oxígeno en más de tres ocasiones, relata que llegar a las 5 de la mañana, pasar frío y hambre se soporta, pero algunas visitas han sido sin éxito.
Pide a la ciudadanía creer en la enfermedad, creer en que las personas están falleciendo , creer en que puede llegar a pasar en cada familia.