Un penalti fallado por el argelino Riyad Mahrez a cuatro minutos del final impidió la remontada ante el West Ham del Manchester City (2-2) que se dejó dos puntos en el estadio de Londres y reanima la lucha por el título de la Premier.
El empate alienta al Liverpool aunque el éxito sigue en manos del conjunto del español Pep Guardiola que en la última jornada recibirá al Aston Villa. Sin embargo, podía haber dejado sentenciado el objetivo con una victoria que se le escapó.
Ahora, el Liverpool puede situarse a un punto si el martes gana en Southampton y llevar el desenlace de la temporada a la fecha final, el próximo fin de semana.
El City se encontró con un partido trampa ante un rival que busca un objetivo europeo, un puesto en la Liga Europa y que se situó con una ventaja de dos goles en la primera parte gracias a un doblete de Jarrod Bowen.
El primero en el minuto 24 a pase del español Pablo Fornals. El segundo, en el 45 tras recibir un balón de Michael Antonio.
El conjunto de Guardiola arrancó de otra manera tras el intermedio. Arrinconó descaradamente al West Ham y acortó distancias en el 49 por medio de Jack Grealish tras un pase de cabeza de Rodri.
Se encontró con la igualada en el 69 aunque pudo sentenciar el conjunto local antes en dos oportunidades claras de Bowen. El empate llegó en una falta lateral ejecutada por Mahrez que envió la pelota al área. Vladimir Coufal, en un intento de despeje, envió de cabeza el balón a la red.
Tuvo el triunfo en la mano el City en una falta de Dawson sobre Gabriel Jesús que revisó el árbitro en el VAR y que supuso un penalti. Lanzó Mahrez y detuvo el polaco Lukasz Fabianski para evitar la victoria del líder.
El City puede ser campeón el martes sin jugar si el Liverpool no gana al Southampton su partido de la trigésima séptima jornada. Si los reds suman los tres puntos todo se decidirá en la fecha final, el próximo fin de semana. EFE