A las afueras del Hospital General no solo pasan penumbras los familiares de pacientes contagiados de Covid-19, también hay gente que tiene hospitalizados a familiares con otros padecimientos, por las medidas sanitarias, no pueden acompañar a su enfermo y pasan días y noches al exterior del nosocomio.
Gente que viene de las comunidades rurales no solo soporta altas temperaturas, los fuertes rayos del sol y el viento, en ocasiones pasan muchas horas sin probar alimento, la falta de sanitarios también los agobia y hace más difícil el trance que viven.
Algunos duermen en el interior de automóviles, unos descansan sobre la banqueta, son decenas de personas que lucen cansadas, abrumadas por la preocupación, pero que no se retiran de las afueras del hospital para estar al pendiente del estado de salud de sus familiares.