Hasta el momento las lluvias no han sido constantes y la falta de agua propicia la presencia de plagas en los cultivos, sin embargo, las pocas que han caído han beneficiado a los agricultores, ayudándolos a reducir los costos de producción y la mano de obra que implican los riegos.
Las lluvias ayudan a mitigar las plagas o a que no se establezcan de una manera tan agresiva, no obstante han aparecido plagas de gusano cogollero y gusano soldado además de maleza, como prevención los campesinos fumigan las parcelas ya que en un periodo de 15 días se puede llegar a infestar toda la cosecha.
Algunos campesinos comentaron que hasta el momento augura una buena cosecha y buen desarrollo de los cultivos, sin embargo, la llegada de la canícula del 12 de julio al 20 de agosto podría propiciar que se dispare la aparición de plagas.