Luego de soportar casi un año con el trabajo disminuido en más del 70%, los aseadores de calzado empiezan a ver un ligero repunte económico, con la activación del Semáforo Epidemiológico en color naranja aumentó el tránsito de personas en la vía pública y también empieza a incrementarse el número de clientes que acuden al Jardín Principal para bolearse los zapatos.
Los aseadores vivieron tiempos complicados, atendían uno o dos clientes por día y la percepción económica no alcanzaba para cubrir los gastos familiares, desde la semana pasada el número de boleadas aumento a 4 o 5, todavía muy por debajo de las 9 a 10 que en promedio hacían antes de que se decretara la pandemia.
El encarecimiento de la materia prima es otro golpe que han tenido que soportar los aseadores de calzado, cuyo número de trabajadores se ha visto muy disminuido, al inicio del 2020 eran 28 y actualmente continúan vigentes alrededor de 18, la mayoría de los cajones que se encuentran solos es porque los dueños han ido muriendo.