En Salamanca, por cuarto año consecutivo, el colectivo de madres buscadoras ha protagonizado una emotiva marcha pacífica en el Día de las Madres. Aunque para muchos esta fecha es motivo de celebración, para estas valientes mujeres es un día marcado por la nostalgia y la incertidumbre.
En esta conmovedora manifestación, participaron buscadoras procedentes de diversos municipios, entre ellos Valle de Santiago, Jaral del Progreso, Villagrán y Salamanca. Ataviadas con globos y playeras blancas, recorrieron las calles de Salamanca con destino al "Árbol de la Esperanza", un símbolo de fe y un punto de reunión significativo para ellas.
En este emblemático lugar, las madres colocaron prendas y objetos que representan a sus hijos desaparecidos, en un gesto de amor y esperanza que conmovió a quienes presenciaron la marcha. Es indudable que esta fecha conmueve profundamente en el ámbito emocional, ya que es un día en el que la ausencia de sus hijos se hace aún más palpable.Algunas de estas valerosas mujeres llevan más de una década buscando incansablemente a sus seres queridos, sumidas en la angustia y la incertidumbre de no saber dónde están. Su determinación y su lucha incansable son un ejemplo de amor incondicional y de la fuerza que surge de la adversidad.
La marcha de las madres buscadoras en el Día de las Madres es mucho más que una protesta, es un grito de esperanza, un llamado a la solidaridad y un recordatorio de que, incluso en medio del dolor, el amor de una madre nunca se rinde.