El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró como un logro el comienzo de las negociaciones con la oposición que se agrupa bajo la figura del líder opositor Juan Guaidó, quien fue el que propuso en mayo pasado esta nueva ronda de conversaciones que tienen lugar en México.
"Lo logramos en México, sentamos a la oposición extremista en una mesa para la paz. Lo logramos después de tanto esfuerzo", dijo Maduro en un acto de campaña con el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El mandatario indicó que lo que sucedió el viernes fue "monumental, extraordinario para la paz del país, para la vida del país" y reiteró que está dispuesto a sentarse a conversar con el "diablo" de ser necesario.
"Nos parece que la paz de Venezuela está por encima de cualquier circunstancia y si vamos a México, vamos por Venezuela. Y si hay que sentarse con el diablo, con el diablo nos sentamos, con la cruz y el agua bendita", agregó al tiempo que indicó que Guaidó está "mal asesorado".
Maduro además señaló que acordar el inicio de las conversaciones formales tomó "meses" y aseguró que antes mantenía un diálogo "privado" con la oposición. Ahora vienen las negociaciones con paciencia, nosotros hemos conformado un equipo de grandes ligas (?) para preparar los pasos, para avanzar con sentido de urgencia, para tener grandes logros en los meses que están por venir, tener grandes logros en la recuperación de nuestro país", añadió.
Asimismo, agradeció el apoyo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) al proceso de conversaciones.