Por: Gastón García Miranda
El gasto público federal destinado en 2022 para brindar seguridad a la población mexicana es de 166 mil millones de pesos, equivalentes al 0.59% del Producto Interno Bruto (PIB).
Un estudio de la Cámara de Diputados señala que por destino del gasto, la policía es el rubro más importante. Sus recursos concentraron el 0.23% del PIB del gasto total en seguridad pública, seguido por reclusión y readaptación social? Son recursos que pagamos los contribuyentes y que, sin embargo, por décadas, nada más no se traducen en buenos resultados.
Alejandra Macías, directora Ejecutiva del CIEP, expone "Sí se gasta bastante en seguridad, en policías sobre todo, pero no está funcionando".
¿Y sabe qué? de acuerdo con una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020, el costo total derivado de la inseguridad y el delito fue de poco más de 7 mil pesos por cada persona afectada y 33% de dicho costo se destinó a tomar medidas de prevención.
Tales medidas consistieron en adquirir cerraduras, reforzar puertas y ventanas, tomar acciones vecinales, colocar bardas y rejas y hasta comprar perros guardianes. El costo total para autoprotección en los hogares fue de 92 mil millones de pesos, o sea que cada persona desembolsó en ese 2020, más de dos mil 500 pesos. ¿Para eso pagamos impuestos?
Eduardo Torreblanca, analista financiero, "Para qué paga uno impuestos si finalmente para las cosas que más nos interesan que es la educación, la salud y la seguridad de nuestras familias, nosotros tenemos que hacer inversiones extra porque el gobierno no ofrece los resultados que uno quisiera, es más y que ellos debieran de proporcionar a la ciudadanía.
Edna Jaime, directora de México Evalúa, lo sintetiza así, "Los mexicanos hacemos como que pagamos impuestos y el gobierno hace como que nos entrega bienes públicos de calidad".