Ciudad de México, 13 feb (EFE).- A pesar de las oportunidades de negocio perdidas en el pasado, México afronta el reto de situar a China como un aliado estratégico al cumplirse este lunes los 50 años de relaciones diplomáticas entre ambos países.
"México no ha tenido la suficiente voluntad para entrar en China. Al comienzo de cada sexenio de los presidentes mexicanos se intenta afianzar las relaciones, pero sigue siendo una asignatura pendiente", explicó a Efe la doctora Marisela Connelly, profesora del Centro de Estudios de Asia y África de El Colegio de México.
Los intercambios comerciales entre México y China se elevaron a 100.000 millones de dólares en 2020 con un gran desajuste ya que las importaciones mexicanas se elevan a 80.000 millones de dólares, según datos de la Secretaria de Economía.
Las exportaciones mexicanas a China se centran en minerales como cobre y plomo, sin que las empresas mexicanas hayan sabido aprovechar la gran demanda de productos y servicios.
"México es para China un 'hub' estratégico y un socio natural para las empresas grandes y medianas que requieren invertir mas en el exterior y diversificar en lo geográfico sus bases de producción", aseguró a Efe el embajador mexicano en Beijing, Jesús Seade.
"El empresariado mexicano sigue siendo muy renuente a explorar el mercado chino. No quieren arriesgar y prefieren el acceso al mercado de Estados Unidos. De esta manera, están perdiendo muchas oportunidades de negocio", agregó la profesora de El Colegio de México.
China es después de Estados Unidos el segundo socio comercial de México y con la entrada en vigor en 2020 del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) han aumentado las trabas para que las empresas chinas se establezcan en México para exportar al gran mercado de Norteamérica.
"El T-MEC impone una serie de restricciones a la presencia de China en México, pero sin violar el tratado hay muchas oportunidades para que las empresas chinas inviertan aquí como en el sector minero o del automóvil", según la doctora Connelly.
"El problema es que México no muestra mayor interés y no hay mas incentivos para que China invierta en México. Desgraciadamente (el presidente Andrés Manuel) López Obrador se centra solo en las relaciones con Estados Unidos y además se ha posicionado con un discurso sobre la amenaza China", agregó.
Con motivo de los 50 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y China que se conmemora el 14 de febrero, el Colegio de México organizó esta semana un seminario virtual para repasar el estado actual de los vínculos comerciales y culturales entre ambos países.
Los académicos y diplomáticos participantes compartieron su frustración por las oportunidades que ha dejado pasar México para afianzarse como un aliado estratégico de China en su expansión por Latinoamérica.
A pesar de esas oportunidades perdidas, el embajador Seade destacó que "se hace necesario trabajar más de cerca con China, país que representa más de un tercio del crecimiento del PIB global actual y en el futuro previsible, país central en el desarrollo de nuevas tecnologías".
Seade asegura que "con el prodigioso aumento de su nivel de vida, el mercado chino ofrece muchísimo a los exportadores mexicanos".
"Trabajamos en la búsqueda de nuevas y mayores oportunidades de exportación de nuestros productos en todos los sectores, y también de inversión en China por parte de nuestras empresas, en uno y otro caso buscando una mayor participación en su gran y creciente mercado interno", indicó.
RELACIONES CON LATINOAMÉRICA
En contraste con la tímida evolución de las relaciones de México con China, la presencia del país asiático en América del Sur y Centroamérica es cada vez mas sólida, sostiene la profesora Connelly.
China ya es el segundo socio comercial de Latinoamérica con un intercambio total de 330.000 millones de dólares en los tres primeros trimestres de 2021 y es el primer socio comercial de América del Sur.
En 2020, China fue el único mercado significativo en el que las exportaciones de América Latina y el Caribe registraron un crecimiento.
Las exportaciones de la región a China crecieron un 2 %, en comparación con una caída del 13% en las exportaciones totales y China es un inversor cada vez más importante en la región, según dijo en un reciente foro Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
"La gran tarea pendiente de América Latina y el Caribe es avanzar hacia una mayor integración con una visión más pragmática, para que los 32 países que componen la CELAC puedan actuar en conjunto en temas estratégicos tales como el acceso y producción de vacunas, la economía digital, la protección de la biodiversidad, la acción climática y coordinar sus esfuerzos en torno a las reglas de comercio", dijo Bárcena.
Con los avances de las relaciones de China con América del Sur y Centroamérica, la profesora Connelly estima que México debe hacer un esfuerzo para entender que China será la primera potencia mundial en 25-30 años.
"Frente a ese liderazgo chino, México debe tener en cuenta que Estados Unidos se encuentra en un proceso de decadencia por sus conflictos sociales internos y sus problemas económicos. Por ello México no puede apostar su futuro solo a Estados Unidos, hay que tener en cuenta el poderío de China", concluyó.