Después de la estrepitosa caída de más de 8 puntos, en 2020, la peor en casi un siglo, México logró una recuperación económica de cinco puntos porcentuales en 2021, año que, sin embargo, revela un futuro incierto.
Las principales actividades productivas se desaceleraron. Estas actividades son: la primaria, que comprende agricultura, ganadería y pesca.
Secundaria, que incluye la industria y la fabricación de productos y terciaria, que tiene que ver con el comercio y los servicios.
El sector primario subió prácticamente un 3 por ciento, respecto al año anterior, mientras el secundario se elevó 1.4 contra menos de medio punto del terciario.
Paradójicamente este último, el ramo de los servicios: comercio, transporte y turismo, es el que más aporta al PIB con un 63.7 por ciento a pesar de crecer en menos de medio punto porcentual.
Son cifras que implican un estancamiento de la economía.
Al respecto, Arturo Huerta, profesor-investigador de la UNAM dijo que el PIB del cuarto trimestre del 2021 es equivalente al PIB del tercer semestre del 2016, es decir, traemos una actividad económica de hace 5 años.
La inflación también le pegó a la economía. ¿Por qué este entorno?
"El escenario para el 2022, 2023, 2024, no va a ser de crecer 5% de promedio anual como el presidente lo ha señalado. vamos a un contexto de estancamiento con inflación en los próximos años, de no cambiar la política económica", asegura Arturo Huerta, Profesor-investigador de la UNAM.
O cambiamos el rumbo o nos quedaremos con un México estancado y un futuro incierto.
Con información de Gastón García Miranda