Micaela Sánchez Mares,es una mujer de 63 años de edad acostumbrada a ganarse el pan de cada día, pero desde hace tres semanas tuvo un accidente que le fracturó un pié y tiene dificultad para caminar, su esposo es albañil y ha tenido muy poco trabajo, a Micaela la agobia la crisis económica y pide apoyo con unas muletas o una silla de ruedas que le permita moverse y vender frituras y helados en la puerta de su casa.
Familiares de Micaela acudieron al DIF Municipal para solicitar apoyo, pero por el momento no les pueden brindar ayuda ni con muletas ni con silla de ruedas, en su desesperación, la mujer de 63 años intenta caminar con el pie enyesado, pero continuamente pierde el equilibrio y cae al suelo.
Micaela siempre ha hecho equipo con su esposo, a lo largo del camino recorrido se ha esforzado por apoyarlo económica y moralmente, pero hoy las circunstancias han cambiado, ella está imposibilitada para caminar y enfrentan una situación económica precaria, por eso piden el apoyo de la gente.