La noche de este 31 de octubre, el centro histórico de Salamanca se transformó en un escenario aterrador y lleno de color, cuando miles de salmantinos de todas las edades salieron a las calles disfrazados para celebrar Halloween.
Niños, jóvenes, adultos y hasta mascotas participaron en esta festividad, con elaborados disfraces y maquillajes que iban desde catrines y catrinas, zombies, momias y calabazas, hasta personajes de películas de terror.
Con creatividad y esmero, algunos ciudadanos lograron disfraces ingeniosos que sorprendieron a todos. Muchos comercios de la zona participaron en el espíritu de la celebración, ofreciendo dulces a los niños que paseaban emocionados por las calles. Además, algunas personas vieron en los disfraces una oportunidad y cobraban entre 10 y 30 pesos por una fotografía con sus caracterizaciones.
La decoración no se limitó a las personas, ya que algunos coches se vistieron de "terror" con cintas amarillas, muñecos macabros y líquido hemático falso, creando un ambiente sombrío y festivo a la vez. Esta fecha, cada vez más arraigada en la ciudad, fue disfrutada por todos los asistentes, quienes vivieron una noche llena de fantasmas, brujas y cadáveres vivientes.