El municipio no denunciará ante la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA), el impacto ambiental que generó el proceso relacionado a la reparación y mantenimiento de plantas de operación al interior de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor (RIAMA), al emanar un olor a hidrocarburo en diferentes sectores de la ciudad, así lo declaró el titular de Medio Ambiente, Alberto de la Torre Gleason, luego que se determinó se actuó bien a través del Comité de Contingencias Atmosféricas.
A pesar de que se activó una fase de vulnerabilidad atmosférica de 15 horas y que ocasionó molestias en vías respiratorias que causaron estos procesos al interior de la RIAMA y que la queja la manifestaron cientos de ciudadanos de colonias cercanas a la refinería y no tan cercanas.
El director, indicó que la denuncia se interpondría en el caso dado cuando no hay voluntad de parte de la empresa, pero como en esta ocasión hubo buena comunicación se descartó la denuncia.