La extorsión es un delito que nuevamente empieza a generar incertidumbre en algunos sectores productivos, los empresarios locales consideran necesario que el proceso de transición se lleve a cabo al margen de colores e ideologías partidistas, a fin de que las próximas autoridades municipales conozcan el estatus real de Salamanca y se puedan enlazar los puentes de coordinación que se requieren para atender un tema grave y delicado como la extorsión.
En lo que concierne al comercio establecido de Salamanca, por el momento no ha presentado ninguna denuncia por amenaza de extorsión, sin embargo, los más de 1,600 afiliados incluidos el sector servicios y turismo se encuentran en alerta y a la expectativa para solicitar el apoyo de las autoridades ante cualquier indicio que pudiera surgir.
Cabe recordar que previo a la pandemia, la extorsión fue un conflicto que provocó un ambiente de zozobra que desencadenó el cierre de establecimientos.