El Gobierno de Nicaragua extenderá una semana el congelamiento de los precios de los combustibles para transporte y cocina, con el objetivo de mantener la estabilidad del costo de la vida, informó este sábado el Instituto Nicaragüense de Energía (INE).
"Los ajustes que se requieran no serán aplicados, manteniéndose los precios locales de los combustibles gasolinas y diésel sin variación, para beneficio de las familias nicaragüenses", señaló el INE.
El congelamiento fue decidido el viernes, el mismo día en que el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), de referencia para Nicaragua, bajó un 2,4 %.
La medida de las autoridades nicaragüenses entrará en vigor a partir del domingo y se extenderá hasta el próximo día 24, según la información oficial.
El costo de la gasolina superior, usada en vehículos ligeros, se mantendrá en 5,13 dólares el galón, y el de la gasolina regular, aplicado en automóviles de vieja data y todoterreno, continuará en 5 dólares; mientras el diésel, utilizado en el transporte de carga y colectivo, se sostendrá en 4,52 dólares por galón (3,78 litros).
El congelamiento de presos abarca el gas licuado de petróleo (GLP), utilizado en las cocinas, cuyo precio depende del tamaño de los tanques y la zona del país donde se comercializan.
Los precios de los combustibles para el transporte y la preparación de alimentos se mantienen congelados en Nicaragua desde inicios de abril pasado.
Según el Ejecutivo, cada semana el Estado de Nicaragua destina entre 4 y 6 millones de dólares para asumir el 100 % de las alzas en los precios internacionales del petróleo.
Nicaragua cuenta con un fondo de 200 millones de dólares como parte de una línea de crédito de hasta 800 millones de dólares, dispuesta por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para financiar un programa regional de apoyo ante el alza global de precios de los combustibles.