El fenómeno de los niños "emperadores" ha comenzado a sonar en México, donde cada vez más padres, en su afán por brindarles lo mejor a sus hijos, terminan sobreprotegiéndolos y evitándoles cualquier tipo de frustración. Esta situación ha generado un crecimiento en el numero de niños con dificultades para lidiar con la frustración, problemas de conducta y una actitud autoritaria dentro de sus familias.
En México, la reducción del tamaño promedio de las familias ha generado que los padres concentren más recursos y atención en menos hijos, similar a lo ocurrido en China durante la política del hijo único. Ademas muchos padres buscan evitar que sus hijos enfrenten las mismas dificultades que ellos vivieron en su juventud, esto los lleva a evitarles cualquier tipo de obstáculo, lo cual impide que los niños desarrollen resiliencia y habilidades de resolución de problemas.
El Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, reportó que cerca del 20% de los niños mexicanos presentan problemas de comportamiento derivados de la falta de límites y la permisividad en el hogar. Al igual la Encuesta Nacional de Salud y nutrición de 2022 indicó que el 17% de los niños entre 5 y 12 años presentaban síntomas de ansiedad o estrés relacionados con la falta de habilidades para manejar la frustración.
En el ámbito escolar, pueden manifestar conductas desafiantes hacia los maestros y sus compañeros, lo que puede derivar en problemas académicos y sociales.
¿Cómo revertir esta tendencia?
Establecer limites y reglas claras en el hogar, fomentar la resolución de problemas, incentivar la empatía y la colaboración y dar responsabilidades.