No es recomendable almacenar gasolina en garrafas

Almacenar gasolina en garrafas o bidones de plástico representa un riesgo latente de incendio, explosión e intoxicación, ante el desabasto de combustible que afecta a gran parte del país, la recomendación es que si la gente tiene como única opción utilizar este tipo de recipientes, transporte el hidrocarburo de la gasolinera hasta el vehículo, lo suministre de forma inmediata y no lo almacene.

Lo anterior se emite como medida preventiva, toda vez que las garrafas o recipientes de plástico no son adecuados para acopiar un producto como la gasolina que es altamente inflamable y que si se almacena en áreas que guardan calor empieza a genera vapores, esto puede propiciar que el recipiente se rompa con la presión y se genere derrame del combustible.

Los vapores que genera la gasolina son gases muy propensos a generar combustión y explosión, por esta razón se debe evitar almacenar este tipo de combustible en las viviendas, comercios, bodegas o cualquier otro lugar.

Ante un derrame, el olor a gasolina es la primera señal de alarma y permanecer por tiempo prolongado en una lugar que concentra los gases que emanan de este combustible, genera afectaciones a la salud que van desde el ardor y enrojecimiento de ojos, vómito y diarrea, hasta daños mucho más graves como la pérdida del olfato, pérdida del oído, desprendimiento de retina, ceguera y perforación del esófago.