El 4 de marzo, se conmemoró el Día Mundial de la Obesidad, una fecha designada para sensibilizar a la población sobre los graves problemas de salud asociados con este trastorno. La obesidad, definida por un índice de masa corporal (IMC) por encima de 30, afecta a millones de personas en todo el mundo y es reconocida como un factor de riesgo significativo para una serie de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 e hipertensión.
Las causas de la obesidad son multifactoriales, influenciadas por una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Entre estos factores se incluyen la dieta poco saludable, la falta de actividad física, desequilibrios hormonales y problemas de salud mental.
Según los registros federales de salud en Salamanca, se estima que aproximadamente 4,275 personas en todas las comunidades están siendo tratadas por obesidad. Ante esta preocupante realidad, la Jurisdicción Sanitaria V Salamanca hace un llamado a la población para que se acerque a los centros de salud y participe en programas especializados para el control del peso y de las enfermedades crónico-metabólicas.
Las recomendaciones generales para prevenir y controlar la obesidad incluyen reducir la ingesta de alimentos con alto contenido calórico, priorizando alimentos naturales como verduras, frutas, legumbres, cereales integrales y frutos secos. Además, se insta a sustituir las bebidas azucaradas por agua natural y a asegurar un descanso adecuado con un promedio de 7 a 8 horas de sueño diario.
En los centros de salud, se ofrecen programas que integran atención médica y nutricional, con profesionales capacitados para guiar a los pacientes en su viaje hacia un peso saludable y un estilo de vida más activo. Es fundamental que la comunidad se sume a estos esfuerzos, no solo en la lucha contra la obesidad, sino también en la promoción de la salud y el bienestar general.