Con 39 años de vender en el Barahona, para Ofelia Martiñón ha sido un 2020 difícil, lleno de angustía, incertidumbre e inseguridad, con sueños echados a la basura por culpa de la pandemia del Covid-19 y de paso a los hechos delictivos que hay en la ciudad.
Dedicada a la venta de regalos, su comercio se afectó ante la cancelación de eventos no esenciales, actualmente con semáforo amarillo sus ventas repuntaron a un 50%, aunque prevé que la mala racha perdure hasta inicios del año 2021.
Ofelia comenzó de nuevo el camino que desde hace casi 4 décadas inició, días en donde hay días malos y otros buenos; el 2020 será el año en que una pandemia obligó a todos a un cambio radical