Como desde hace casi 20 años, este 23 de enero, vecinos de las calles Hidalgo y Neptuno proporcionaron agua y alimento a los peregrinos que pasan por esta ciudad en su trayecto hacía San Juan de Los Lagos.
Desde temprana hora las familias que viven en esta zona de la ciudad empezaron a elaborar tortas, tacos, arroz, pozole y otros alimentos que se entregaron a los peregrinos.
Esta costumbre nació hace dos décadas con la finalidad de brindar apoyo y hacer más ligero el recorrido de los peregrinos que al pasar por Salamanca ya cargan con varias semanas de caminar.
Algunas de las personas que iniciaron con esta tradición ya murieron, pero ahora se han sumado más familias y nuevas generaciones, el sentimiento de hermandad crece y cada año son más los alimentos y las palabras de aliento para los peregrinos, para esos caminantes que encuentran su fortaleza en la fe y devoción a la Virgen de San Juan de Los Lagos.