En medio de una segunda ola de calor implacable, México ha enfrentado una devastadora serie de acontecimientos que han dejado 27 personas fallecidas y numerosas emergencias en distintas partes del país. Los estados más afectados por las altas temperaturas han sido San Luis Potosí, Oaxaca, Sinaloa e Hidalgo, donde se han registrado la mayoría de las muertes, así como casos de deshidratación y hospitalizaciones.
La ola de calor, que inició el pasado 3 de mayo, ha batido récords de temperatura en al menos 10 ciudades mexicanas, con mediciones superiores a los 40 grados Celsius. A pesar de que esta ola llegó a su fin este lunes, las autoridades meteorológicas advierten que el ambiente extremadamente caluroso persistirá en las entidades costeras del sur y sureste del territorio mexicano, así como en el Golfo de México y la Península de Yucatán.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido pronósticos alarmantes, anticipando que casi la mitad de los 32 estados del país continuarán experimentando temperaturas de hasta 40 grados Celsius, mientras que en estados como Campeche, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz se podrían superar los 45 grados Celsius.
Además de las consecuencias directas en la salud de la población, la demanda de electricidad ha generado apagones masivos, lo que llevó al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) a declarar emergencias en el sistema eléctrico el martes y jueves pasados. Aunque el sábado se informó que el suministro eléctrico se está restableciendo de manera continua, este episodio resalta la vulnerabilidad de la infraestructura frente a eventos climáticos extremos.