Autoridades municipales han desatendido la limpieza del río Lerma, en los más de 16 kilómetros que cruzan en la ciudad ha sido usado por varios años como tiradero clandestino.
Personas desconocidas dejan a lo largo de las orillas del río bolsas de basura, bolsas de ropa, muebles, tazas de baño, escombros, animales muertos, así como desperdicios de comida y demás artículos.
Además de la basura acumulada, se desprenden diferentes olores del río, en temporada de calor los animales que se mueren en el lugar o que son dejados, su putrefacción avanza más rápido debido a las altas temperaturas.
Por otra parte, dos administraciones pasadas buscaron obtener la custodia de este río, para poder cuidar de él para que dejara de ser un tiradero clandestino y evitar la proliferación de fauna, sin embargo al término de la pasada administración ya no se supo más del tema y se convirtió en otro de los pendientes que quedó en el aire.