Para los organizadores de fiestas y eventos sociales el campo de trabajo ha regresado al 70%, sin embargo, con la pandemia, el ámbito social se ha visto modificado y actualmente se contratan servicios para grupos reducidos de 60 a 120 personas. Este sector se ha mantenido activo desde el pasado mes de febrero que se desactivó el color rojo en el Semáforo Estatal para la Reactivación, aunque algunos salones que regularmente son utilizados para eventos grandes no han podido retomar la actividad y permanecen cerrados. Se desconoce cuantos espacios laborales se han recuperado en este sector, debido a que los organizadores y proveedores de fiestas no están colegiados ni han integrado una asociación, pero hasta ahora con la organización de evento pequeños empiezan a vislumbrar una lenta, pero al fin recuperación económica.