Durante las festividades decembrinas, la venta y uso de pirotecnia aumentan considerablemente, lo que representa un riesgo significativo para los menores de edad. Aunque la pirotecnia pueda parecer divertida, su manipulación inadecuada puede ocasionar acciones graves.
Expertos en seguridad han advertido que la pirotecnia puede causar quemaduras, lesiones auditivas y, en casos extremos, amputaciones o incendios. Además, la exposición de los niños a estos productos incrementa el peligro a su falta de experiencia y supervisión.
Es fundamental que los padres de familia asuman un papel activo en prevenir estos riesgos. No solo deben de evitar que sus hijos manipulen la pirotecnia, sino también educarlos sobre sus peligros