Héctor Ortega Razo, presidente de la Confederación Nacional Campesina, expresó su preocupación por la alarmante disminución en los niveles de lluvia en Guanajuato durante el año en curso, lo que ha resultado en una crisis agrícola y pérdidas significativas en las cosechas.
Las condiciones climáticas adversas han afectado gravemente la producción agrícola en el estado, donde se cultivan aproximadamente 700 mil hectáreas de terreno de cultivo de temporal, mientras que el resto se riega. Según las declaraciones del líder Cenesista, más del 90% de las siembras de cultivos de temporal están perdidas debido a la falta de lluvia. La situación ha llevado a la pérdida de cultivos cruciales como el maíz y el sorgo, que son elementos fundamentales en la alimentación y economía de la región.
Las pérdidas en las cosechas de cultivos de temporal no solo descienden a los agricultores, sino que también pueden tener un impacto en los precios de los alimentos y la disponibilidad de productos básicos en el mercado.
A medida que los patrones climáticos evolucionan, dijo es esencial desarrollar políticas y programas que ayuden a los agricultores a enfrentar los desafíos climáticos y asegurar la resiliencia de la producción alimentaria en la región.